Higiene Visual

Higiene visual son los hábitos básicos que debes incorporar en tu vida diaria para mantener una buena visión y unos ojos saludables.

Los más básicos son:

 o   Mira lejos siempre que sea posible.

o   Las siguientes normas de higiene visual ayudan a mejorar los problemas visuales, aunque no los resuelven totalmente, contribuyen a obtener un mejor rendimiento y una menor fatiga visual.

o   Hay que sentarse correctamente: pies apoyados en el suelo y espalda derecha.

o   Haz un parpadeo más lento cuando sientas cansancio ocular.

o   Los muebles deben ser apropiados para los niños: la silla debe ser regulable en altura y la mesa de trabajo debe estar en un plano inclinado de unos 15º a 20º.

o   Lee siempre con buena iluminación, a ser posible con luz de día.

o   La iluminación es muy importante: hay que estudiar con una iluminación en el techo y otra directamente en el plano de trabajo, que no dé directamente en los ojos, que no deslumbre y que no haga sombra al escribir. Colocar el flexo a la izquierda si la persona es diestra y viceversa y por encima del hombro si es posible.

o   La distancia de lectura no tiene que ser demasiado corta. La distancia ideal es aproximadamente del codo hasta la primera falange. Al leer, los antebrazos han de estar apoyados sobre el plano de trabajo.

o   No se debe leer con la cabeza, sino con los ojos. Esto puede ser un signo de un problema visual.

o   Se debe situar la mesa de trabajo, a ser posible, delante de una ventana para poder mirar a lo lejos cada cierto tiempo.

o   Interrumpir la actividad visual prolongada en visión próxima, levantando la cabeza o cambiando de postura.

o   En cuanto a la TV se deben evitar brillos, nunca se debe ver con la luz apagada de la habitación, no se debe ver demasiado cerca, ni tumbado en el suelo.

o   La dieta alimenticia debe ser rica en vitamina A (leche, zanahorias, ciruelas, yema de huevo), verduras y frutas.

o   Son recomendables las salidas al campo, a espacios libres o abiertos.

o   Procura dormir 8 horas al día siempre que sea posible. Puedes hacer "microsiestas" de 5 a 10 minutos si duermes muy poco.

o   Cuando uses el ordenador procura descansar a menudo, mira lejos y aprovecha los momentos de carga de las páginas para levantarte y estirar las piernas.